domingo, 20 de septiembre de 2015

¿Quien va a esquivar la próxima bala?

La corrupción sin escrúpulos no tiene limites. Vivimos presos en nuestras casas llenas de rejas, de alarmas, sin tranquilidad. Mientras los chorros se siguen reproduciendo incentivados por un sistema de "Asignación Familiar" que lo único que hace es sembrar de gente sin futuro las calles, las cuales viven literalmente de los que trabajamos. No solo porque el estado a través de nuestros aportes los incentiva a no trabajar, sino que además están armados en cualquier lugar esperando zarpar "al gil" que labura.. Los que somos víctimas de estas situaciones siempre se nos consuela diciendo "agradece que no te hicieron nada, que no te mataron". Vivimos conformados porque un pibe marginal, no nos acribille sin ninguna piedad en la vía publica. Nuestra vida depende de ellos, nuestros bienes dependen de ellos. Y a ellos se los premia con salarios, con servicios gratis, con amenidades organizadas por las municipalidades. A ellos se los premia, y nosotros seguimos atrincherados, contemplando como la cosa se pone cada vez peor. Me fui del país en el 2006 porque estas razones me rodearon y sabiendas que nada mejoraría escape. Por cuestiones de la vida y ante algo que no pude decidir tuve que regresar. Y  veo que se habla de progresismo. Nunca me sentí tan inseguro, nunca vi a tanta desidia en todos los sentidos. El poder político invierte en el circo del "futbol para todos", y "tc para todos", invierte en darle beneficios a quienes nos roban y deciden si seguimos viviendo o no. La guerra esta instalada es los chorros contra los que laburamos, pero no se manifiesta porque las armas están con los chorros y la policía que absolutamente cómplice decide tener ingresos con los porcentajes que les piden a quienes nos roban. ¿Siempre fue así? En parte si, pero nunca se incentivo de esta manera a que siga siendo así. No hay donde ir, el contexto mundial no esta para emigrar, pero creo que todos deberíamos partir, y dejar a los chorros, la policía y los políticos solos...¿De que van a vivir?.. Siento mucha pena porque como sociedad no reaccionemos. Creo que los derechos humanos están con quienes nos convierten en víctimas a los que paradójicamente con nuestros salarios y aportes sostenemos esta triste forma de vivir en el gran buenos aires y la ciudad.  ¿Quién va a esquivar la próxima bala?